jueves, 28 de mayo de 2009
El lazo que lleva al corazón de una mujer existe. El problema es que ni ellas saben qué las enamora de un hombre. Nadie lo sabe. Cuando amamos, intentamos llamar la atención del otro de cualquier forma. Pero lo que nos puede llevar al corazón del otro es algo insospechado, misterioso. El corazón es un órgano complejo, muy sensible. El corazón tiene razones que la razón desconoce. El corazón es muy poco previsible: lo que a unos enamora, a otros los desenamora. De pronto, sin buscarlo, sin saber por qué ni cómo, encontramos ese lazo de plata que lleva al corazón de una mujer; ese lazo que ni ella misma sabe cuál es.
Hay hombres que encuentran el lazo de plata apenas conocen a su chica, y no la sueltan. Hay otros que nunca se enteran que llegaron al corazón de una chica, y la dejan ir. Y cuando un hombre llegó al corazón de una mujer, ella hará cualquier cosa por retenerlo. Otras, en cambio, persisten en tener un corazón sin dueño. Cuando el amor naufraga, uno se agarra de lo primero que encuentra para salir a flote, aunque hundas a otros. Si falla un salvavidas, hay que echar mano a otro. Uno infalible: los proyectos de pareja. Los proyectos de pareja sirven, no tanto para entusiasmar a tu chica, sino para que le de más lástima dejarte si te ve tan ilusionado. Hay otros proyectos que se hacen en pareja, pero no acercan. Una vez que encontraste el lazo que lleva al corazón de tu chica, sólo hay que tirar un poquito y hacer un nudo bien fuerte para que no se desate con nada. Una mujer reclamará como propio a ese hombre que logró llegar a su corazón. Pero el camino hacia el corazón de alguien no siempre es un camino ida y vuelta.
¿Pero qué es ese lazo de plata que lleva al corazón de las personas? ¿Por qué a algunos les basta sólo con verse una vez para llegar al corazón del otro? ¿Por qué para algunos funciona el amor a primera vista, y otros nunca lo ven? No hay claves ni estrategias que valgan, porque ese lazo que lleva al corazón del ser amado es un misterio. Nadie puede explicar por qué ama, ni por qué es amado. Algunos aman porque son amados. Otros son amados porque aman. Hay corazones caprichosos, competitivos. Y hay corazones precavidos, reacios a dejarse amar por miedo a ser lastimados. Ese miedo no siempre es zonzo; no deberíamos dejar que cualquiera llegue a nuestro corazón. Una vez que alguien encuentra el lazo de plata y llega a nuestro corazón... es para siempre.
Hay hombres que encuentran el lazo de plata apenas conocen a su chica, y no la sueltan. Hay otros que nunca se enteran que llegaron al corazón de una chica, y la dejan ir. Y cuando un hombre llegó al corazón de una mujer, ella hará cualquier cosa por retenerlo. Otras, en cambio, persisten en tener un corazón sin dueño. Cuando el amor naufraga, uno se agarra de lo primero que encuentra para salir a flote, aunque hundas a otros. Si falla un salvavidas, hay que echar mano a otro. Uno infalible: los proyectos de pareja. Los proyectos de pareja sirven, no tanto para entusiasmar a tu chica, sino para que le de más lástima dejarte si te ve tan ilusionado. Hay otros proyectos que se hacen en pareja, pero no acercan. Una vez que encontraste el lazo que lleva al corazón de tu chica, sólo hay que tirar un poquito y hacer un nudo bien fuerte para que no se desate con nada. Una mujer reclamará como propio a ese hombre que logró llegar a su corazón. Pero el camino hacia el corazón de alguien no siempre es un camino ida y vuelta.
¿Pero qué es ese lazo de plata que lleva al corazón de las personas? ¿Por qué a algunos les basta sólo con verse una vez para llegar al corazón del otro? ¿Por qué para algunos funciona el amor a primera vista, y otros nunca lo ven? No hay claves ni estrategias que valgan, porque ese lazo que lleva al corazón del ser amado es un misterio. Nadie puede explicar por qué ama, ni por qué es amado. Algunos aman porque son amados. Otros son amados porque aman. Hay corazones caprichosos, competitivos. Y hay corazones precavidos, reacios a dejarse amar por miedo a ser lastimados. Ese miedo no siempre es zonzo; no deberíamos dejar que cualquiera llegue a nuestro corazón. Una vez que alguien encuentra el lazo de plata y llega a nuestro corazón... es para siempre.
El otoño oh el otoño, nos invade una anustia inexplicable, estamos como peluqueros sin cepillo, perdidos. El otoño llega y va invadiendonos poco a poco, refregandonos el alma y los sueños. El otoño nos encierra dentro de nuestra casa y dentro de nuestra alma. En otoño todo muere y falta tanto para que vuelva a renacer. El otoño es como el bucle, ni lacio ni rulo, es algo indefinido. Termino el calor pero no llego el frio.
El otoño huele a amenaza, es una brisa fria que presagia dolores. El año termina cuando empieza el otoño, es epoca de balance y lo primero que uno cuenta es el "debe". El otoño desconcierta. El otoño nos pone en aprietos. Por algo dicen que la primavera es el nacimiento, el verano la vida, el otoño la agonia y el invierno la muert
El otoño huele a amenaza, es una brisa fria que presagia dolores. El año termina cuando empieza el otoño, es epoca de balance y lo primero que uno cuenta es el "debe". El otoño desconcierta. El otoño nos pone en aprietos. Por algo dicen que la primavera es el nacimiento, el verano la vida, el otoño la agonia y el invierno la muert
miércoles, 27 de mayo de 2009
Siempre Vuelve !
El rulo vuelve. Por más que trates de evitarlo, el rulo vuelve siempre. Cuando uno ama...ama. Antes el amor para mi era un capricho, era querer a alguien sin importar nada, hacer lo que hiciera falta para tenerlo... Ahora empiezo a entender que el amor pasa por otro lado. El amor es tan raro a veces, tan inexplicable, nace de pronto y avanza y avanza, ¿Y que quiere el amor? Ser correspondido, eso quiere. ¿Se puede ser feliz viendo a la persona que uno ama enamorada de otra? ¿Se puede amar sin ser egoísta? Yo creo que empecé a entender el amor cuando deje de ser egoísta, cuando empecé a hacer cosas sin esperar nada a cambio, cuando por ejemplo hago cosas como estas... Amar hace bien, pero a veces no alcanza, uno necesita algo mas, necesita respuestas. ¿Que somos?... ¿Que somos? Esa es la pregunta del millón. Tanto nos preocupamos por el que somos. ¿Importa realmente lo que somos?¿O importa lo que sentimos y el amor que tenemos por el otro? Podemos ser la ex de alguien, pero eso no quiere decir que nuestro amor sea ex. Mi novio, mi ex...son palabras. Lo importante no son las palabras, lo importante es otra cosa, eso es lo que vale, el sentimiento, le pongamos nombre o no, es lo único que tiene sentido. No importa el que somos, importa lo que sentimos y lo que hacemos. No se que somos pero... como nos queremos
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